Después de muchos años estoy empezando a entender por qué desde todos los frentes se han empeñado siempre en mostrar a las mujeres enfrentadas entre sí, vulnerables, indisciplinadas, inconscientes, volubles, fatales…
No solo estoy empezando a entenderlo sino que ahora sé por qué lo han hecho. Es muy sencillo, si lo piensas, tan sencillo como el miedo, el pánico y la tensión que se sienten al perder los privilegios y las facilidades otorgadas por nacimiento. Es tan sencillo como que, si nos mostraban de otra forma, si desde el cine, los libros o la historia nos representaban fuertes, pero sobre todo, unidas, temían (más bien intuían) que el poder emergente pudiera ser tan aplastante que lo establecido y hegemónico se tambaleara para siempre.
Imagen: Las mujeres de Anfisa, de Alma Tadema.