Creo que la vida está hecha de momentos, de momentos y de emociones. A cada momento le acompaña una emoción y esa concatenación, vivida día a día, año tras año, se convierte en vida.
Soy de las personas que piensan que las imágenes hay que guardarlas en la memoria a largo plazo, a sabiendas de que los recuerdos pueden perderse en el tiempo, desaparecer para siempre en el olvido, sin retorno ni esperanza. Aun así tengo la firme convicción de que debemos hacer ese esfuerzo, por almacenarlas, por recordarlas. Es un hecho que una imagen puede acompañarnos para siempre, incluso si no la hemos guardado voluntariamente.
Hoy hemos celebrado el primer cumpleaños de Neuh. Hemos hecho una fiesta como nunca antes habíamos organizado. Hemos reunido a la familia y amigos como si fuera una boda, un bautizo, cualquier cosa menos un cumpleaños. Hoy ha sido un día muy especial.
Hoy tengo una imagen que voy a guardar en mi particular despensa, donde duermen los recuerdos que me alimentan. La voy a guardar en la memoria a largo plazo. La guardo para no olvidarla y la comparto con quienes me leéis para que, si alguna vez la olvido, me la recordéis.