Cuando mi cuerpo dejó de ser sólo mío,
las mujeres en la mesa hablaban sobre sus hijos.
Cuando mi cuerpo dejó de ser sólo mío,
los edificios en las calles nunca más fueron los mismos.
Cuando mi cuerpo dejó de ser sólo mío
se abrió el camino de nuevo.
Se inundaron los ojos y los sueños
con más sueños.
Se llenaron los rincones con tu anhelo.
Cuando mi cuerpo dejó de ser sólo mío
creí escucharte muy dentro,
moviéndote, respirando, buscándome entre deseos.
Cuando mi cuerpo dejó de ser sólo mío
ya no pude olvidarte, ya no pude perderte, ya te quise sin verte.
Y te querré para siempre,
desde ese mismo momento,
porque mi cuerpo dejó de ser sólo mío
para empezar a pertenecerte.
Preciosa declaración de amor a ese pequeño ser que a veces nos habita a las mujeres… ♥
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Estela,
Un abrazo enorme!
Me gustaMe gusta
Es precioso Grey! Uohhh una delicadeza…
Por favor Eley:
Más, quiero leer más joyitas de estas.
Me gustaLe gusta a 1 persona