Dicen que la tierra te llama, ¿qué pasa cuando te llama el mar?
Lo hace sin miedo al rechazo, consciente de su poder. Lo hace a gritos, en un susurrar pausado. Lo hace de día, cuando acuna los rayos de sol. Cuando duerme a las nubes.
Lo hace cuando brilla, entre las rocas. Como en un llanto, lo hace. Como si quisiera escapar, atrapado entre la tierra y el cielo. Llamando a la vida, como si la vida no fuera con él, con sus olas, con su sal.
Creo que a veces lo olvida, se pierde en la marea.
Creo que a veces me llama, cuando duerme, creyendo que no lo recuerdo.
Hoy lo has hecho, me llamarán loca, pero lo has hecho. Y ahora, frente a ti, entiendo tu grito, tu súplica. En la inmensidad de tu alma, en la profundidad de tu magia, necesitabas compartir esto que veo: algo más grande que la vida y que la muerte.
Querías compartir tu luz.
Gracias.